Rotundamente, no! En el diseño de un esquí, intervienen, amén de otras muchas cosas, dos grandes factores: los parámetros geométricos y los parámetros mecánicos, si los cortáramos, todo lo relacionado con el comportamiento, centro de gravedad, centro de rotación, respuesta elástica, reparto de las presiones, etc. se iría a la m..., los esquís no funcionarían para nada, aunque después y esperando un milagro los lleváramos a Lourdes.

Depende de varios factores, principalmente de los días de uso y del estado de la nieve.

Si esquiamos sobre nieves “sucias” cargadas con partículas extrañas como arenilla, piedrecitas etc. unos cantos recién hechos pueden durarnos muy poco y es posible que al final del día ya los tengamos redondeados y con muy poco agarre, en el caso contrario, nieves “limpias” estos mismos cantos mantendrán sus prestaciones mucho más tiempo. También hay que tener muy en cuenta el factor oxido, nunca dejéis que se oxiden los cantos, pues los perderemos muy rápidamente, secad bien los esquís antes de guardarlos.

Reglamentariamente cada vez que utilizas tus esquís o tu tabla, a partir de aquí, todo depende de tu conciencia.